Un juez ha dictado una medida provisional de internamiento contra el menor de 17 años acusado de apuñalar a Andrés Ruiz Arias, el joven de 21 años que recibió dos cuchilladas en el abdomen el pasado sábado durante la celebración de las fiestas de Rincón de la Victoria.
Tras escuchar la petición de la fiscal de guardia, el juez decretó el ingreso del imputado en un centro de reforma con carácter cerrado durante un periodo de un mes, aunque dejó este plazo a expensas de una valoración posterior, según ha podido saber SUR.
No obstante, en su resolución consideró que los hechos que se le atribuyen al menor podrían ser tificados como un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, precisaron fuentes cercanas al caso.
En la reyerta hubo otro menor aparentemente implicado, que fue detenido. Este adolescente, de tan sólo 15 años, pasó a disposición de la Fiscalía por un supuesto delito de lesiones. Se le acusa de golpear a otro joven en la cabeza con la culata de una pistola de balines.
Internamiento
El juez también dictó contra él una medida provisional de internamiento en un centro de reforma, aunque en este caso en régimen semiabierto. El periodo, según las fuentes, es el mismo: un mes.
Los hechos que han llevado a estos dos menores a sendos reformatorios ocurrieron poco antes de la una de la madrugada del viernes al sábado durante las fiestas de Rincón. El escenario fue la zona de las atracciones, y más concretamente en los coches de choque.
La agresión se enmarca, al parecer, en un enfrentamiento entre pandillas de jóvenes de Benagalbón, núcleo al que pertenecerían los imputados, y de La Cala. Por causas que se desconocen, el joven Andrés Ruiz, a quien que se vincula a los caleños, recibió dos cuchilladas, mientras que un amigo sufrió un golpe en la cabeza que precisó tres puntos de sutura.
Varios agentes de la Policía Local pertenecientes al dispositivo de feria acudieron rápidamente al lugar de los hechos. Mientras unos socorrían a los heridos, los otros policías interceptaron a los presuntos agresores y recuperaron la navaja y la pistola de balines, que habían sido abandonadas en una zona ajardinada.
La víctima de este suceso, que tuvo que ser hospitalizada, ya fue blanco de un tiroteo el pasado mes de mayo. Andrés Ruiz recibió un disparo de escopeta cuando se hallaba junto a su novia en una plaza de La Cala. El joven recibió 72 perdigonazos en las manos, mientras que su pareja resultó herida en el abdomen. El supuesto autor y su acompañante fueron detenidos. También son de Benagalbón.
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