Desde aprender a hacer los clásicos nudos y atar cabos a las maniobras básicas de atraque. Un grupo de parados de Rincón se instruye sobre las técnicas para desenvolverse como marineros y salir del desempleo en tiempos de crisis.
Isabel Jiménez es de Rincón de la Victoria y tiene 33 años. Hasta hace tan sólo una semana trabajaba en una entidad bancaria en Vélez-Málaga, pero la crisis económica la ha alcanzado de lleno y ha pasado a ser una más en la larga lista del paro. Su afición siempre ha sido el buceo deportivo, de forma que no se lo ha pensado y ha aprovechado para hacer un curso para convertirse en marinero. Y es que, cuando la crisis apremia, cualquier alternativa es buena si se consigue volver a acceder a un puesto de trabajo.
Juan Conejo tiene 51 años y se ha criado en la playa de La Cala del Moral. Aunque no tiene nociones de faenas de pesca, afirma que en la zona hay mucha tradición. «Todos mis tíos pescaban con las típicas jábegas en la orilla hasta que hace unos años lo prohibieron», recuerda.
Se trata de dos de los 17 alumnos del curso de marinero-pescador que está impartiendo esta semana, en Rincón de la Victoria, el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía (IFAPA). Consta de 25 horas lectivas y ofrece la formación básica para obtener el certificado para poder embarcar como marinero en un barco de pesca.
Está dividido en ocho módulos donde los alumnos aprenden desde la denominación de los diferentes elementos y equipos de un barco o el gobierno del buque, al Reglamento Internacional de Señales (acústicas y luces). Operaciones de carga y descarga, atar cabos, maniobras del buque en puerto, manipulación y conservación de los productos de la pesca y la acuicultura, son otros de los apartados que componen el temario.
Además de la parte teórica, los alumnos también han conocido de primera mano los tipos de nudos, el trasmallo o el ancla de fondeo, entre otros elementos. Para ello han contado con la ayuda de Antonio Moreno, un patrón de arrastre de 78 años que vive en pleno barrio de pescadores de Rincón.
Aunque ya está jubilado, ha trabajado en la mar toda la vida y aún conserva una jábega. Mientras explica cómo se hacen algunos nudos básicos asegura que actualmente el sector de la pesca ha cambiado mucho. «Con la contaminación lo han matado todo, antes en la misma orilla veías muchos alevines, ahora no queda casi nada, es una pena», afirma.
Acuicultura
El próximo mes de enero los interesados podrán obtener el certificado de formación básica, a través de un segundo curso que también impartirá el IFAPA en el municipio. Se trata de los dos certificados básicos para poder embarar en un buque de pesca o dedicarse a la acuicultura.
Esta formación está promovida por el concejal de Agricultura y Pesca, Ricardo Vivas (PSIRV), para potenciar el sector pesquero. desde el Ayuntamiento están fomentando la puesta en marcha de un proyecto de piscifactorías marinas para cultivar doradas y lubinas. «También hemos solicitado a la Junta de Andalucía una nueva zona de cultivo del mejillón, ya que contamos con con unas aguas idóneas según estudios del Gobierno andaluz», indica Vivas. La idea es instalar en el municipio un puerto deportivo-pesquero que permita poner en marcha actividades turísticas que potencien el sector.
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