Se está construyendo un edificio de 46 viviendas en la Torre de Benagalbón sobre unas ruinas romanas con la fórmula legal de ceder los bajos al Ayuntamiento de Rincón de la Victoria para permitir la visita de las mismas. Para compensar al constructor el Ayuntamiento le ha concedido más edificabilidad de la permitida en la zona, a menos de cien metros de la playa, y le ha dejado invadir parte de la carretera. Como había que solucionar el problema de viviendas sin aparcamiento en sus sótanos ( completamente ocupados por las ruinas) se intentó crear uno subterráneo en el parking externo de un Mercadona que hay junto al edificio, pero al comenzar a excavar algo hizo interrumpir las obras (¿otras ruinas?) y volver a dejarlo como parking de superficie. Una minuciosa labor de técnicos de Urbanismo, negociadores y juristas del Ayuntamiento ha sorteado con éxito los límites de la especulación para legalizar este despropósito. Bueno, ya está hecho, pero lo que no me explico es cómo habiéndonos colado esta construcción de sospechosa legalidad también está prevista otra fase de prolongación del edificio con otro murallón de viviendas sobre las mismas ruinas. Aún estamos a tiempo de detener esta segunda invasión de zonas comunes, atentado a la ley de costas y cementación de patrimonio histórico.
Opina:Francisco J. Rodríguez Hurtado/Rincón de la Victoria
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